En los recuerdos de forma permanente cada día por su impronta sobre todo por su gente con el alma resiliente. A muchos kilómetros de los grandes orbes. El portal de la Patagonia Argentina.
Rio rojo un recuerdo de hace tiempo, de tu cauce, de tus sauces, de tus anhelos. Una suerte de alameda permite pensar en una colonia frutal, aunque la piedra destroza el alma de las cosechas. Canción de tractor gasolero, poema del bins volcado en la sidrera. La lucha del trabajador con los hombros lastimados por las correas del recolector. Idioma de las espalderas. Lenguaje utilizado por los que juntan del suelo. Vuelo desde el Gualicho despacio como planeando por Defensores y Juventud. Más acá el cementerio, donde descansan nuestros muertos. El agua del canal humedecerá tu costado para que florezcan los porvenires. Aquellos que hoy no están hicieron lo que pudieron para darte este presente. Río Colorado estás de pie como pidiendo el reconocimiento. No te lo darán los legisladores. Vendrá desde lo interno, desde tu amor propio. Hubo quienes pensaron una provincia desde la administración viedmense decorada por la cosmética barilochense. Pareciera que para algunos el resto del territorio en sus ideas no eran más que espacios inertes. Vuelvo a ver el vuelo de los Catalina sintiendo aun el estruendo de los bombardeos. Imagino el éxodo de aquellos que se fueron y que no entendían lo que trasmitía LU 7 la radio de Bahía. Diseminados tus pocos habitantes por los campos aledaños como huyendo, con el peso quién sabe de qué culpa. Como perdida para siempre la inocencia. Esa que le quitaron a Sergio y a Raquel. Por eso cuando las lágrimas brotan y comienza a doler el pecho, pretendo saber que Buena Parada es la raíz de tu historia, que tiene su matriz en la sala vieja. No es una vela que se apaga sino más bien la referencia para repensar tu cultura. Una mirada hacia tu corazón que nace desde el fuego en la esperanza de los horneros. Los puentes deben unir y estrechar lazos para pensar el progreso. Que sea el Salto Andersen quién regule el caudal y que en los escritorios no se decidan políticas que condenen a la desertificación. Entonces habrá una adaptación a los nuevos tiempos para avanzar como comarca entendiendo como forja su realidad tu hermana La Adela. Río Colorado una ciudad que si no olvida lo pasado tendrá un futuro promisorio porque tenés el potencial de tus jóvenes, de tu semillero, de esos profesionales que en cualquier parte del país con orgullo defienden su origen. En las obras del padre Iván se nota la trascendencia, aunque seas de otros credos. Las bardas y el cielo resguardarán las historias para contar en los milenios venideros. Es tiempo de pararse frente al mundo para decir que un pueblo que mantiene viva su memoria nunca muere. Somos eso ni más ni menos, gente del colorado y con orgullo elevamos una suerte de pregón para que todos sepan que fuimos somos y seremos riocoloradenses!