«La naturaleza de los pueblos es voluble»

Pensaba en un mano a mano mate de por medio con Nicolás Maquiavelo. Se me ocurrió ir al buscar al autor de “El Príncipe” para poder compartir un tiempo de reflexión. Tan necesaria por estos tiempos. Como lo expresé en algunos otros escritos en este espacio siempre está latente la posibilidad de intentar traer el presente el legado de quienes trascienden hasta nuestros días con sus obras.

Tomé algunos apuntes que acostumbro hacer de cada libro que leo. Descarto lisa y llanamente la posibilidad de subrayarlos, me parece una medida poco atinada. Habrá gente que le sirve intervenir en el conocimiento de esta manera, pero entiendo que no es la forma más adecuada. Lo mío es más sencillo, apuntes en pequeños papeles que luego descansan en las páginas, como dormidos, pero con los ojos entreabiertos por si surge la duda. A partir de este momento transcribo desde mi suerte de notas: “Nicolás Maquiavelo astuto observador de la humanidad política, alguien que entiende que el hombre es sujeto de las pasiones” “el mal estado es la tiranía” “presenta su obra a Lorenzo de Medicis”. Luego viene una especie de separación con un trazo en la que he transcripto “eliminar al príncipe antiguo, sin alterar las leyes ni tributos” “defender a los habitantes menos influyentes y debilitar los poderosos”. Siempre siguiendo con mis garabatos digo que “los romanos se enfrentaron de inmediato a problemas” “el deseo de conquista es algo natural y legítimo”. Avanzando en la obra Maquiavelo infiere “destruir a las ciudades conquistadas o vivir en ellas” entonces es cuando deja una frase que resuena hasta el presente “la naturaleza de los pueblos es voluble, es fácil convencerlos de algo, pero difícil mantenerlos en esa convicción.” Termina el apunte con “los hombres hacen daño por miedo o por odio”. En el capítulo X en la oportunidad de la lectura remarqué lo siguiente: “no es virtud exterminar a sus conciudadanos, traicionar a los amigos y no tener palabra” “muchos no pudieron conservar sus estados mediante la violencia ni siquiera en tiempos de paz.” El autor presenta este trabajo desde mi opinión para congraciarse con el príncipe como si fuera una especie de guía, acaso consejos de comportamiento sumado a ideas políticas y militares que el mandatario debe implementar es entonces cuando transcribí: “Un príncipe debe vivir con sus súbditos para que ningún acontecimiento bueno o malo lo obligue a cambiar de conducta” ahora sería interesante poder trasladar esta frase a los tiempos que vivimos “un pueblo no puede ser sometido u oprimido por los nobles” y agrega “el que llega al poder rodeado del pueblo le cuesta menos mantener el poder porque se encuentra rodeado de muchos que se sienten iguales” “el príncipe nunca estará seguro si tiene al pueblo como enemigo”. Las últimas anotaciones que tome expresan con un par de divisiones que existen dos clases de nobles: “los que actúan por su proceder pudiendo ser fieles o no” y “los que se unen sin ambición”. Pienso mientras intento la redacción que sería bueno poder hacer el ejercicio de pensar por un momento en este trabajo que fue escrito en el año 1513 y poder aplicarlo a los tiempos que vivimos. Dejo para el final el último esbozo que reza en dirección al mandatario (príncipe en ese tiempo) “Debes servirte de los sabios, amigos y consejeros expertos, debes tener al pueblo de tu lado o en las adversidades no tendrás salvación…”

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