Porque lo hacemos. Sobre todo en el interior profundo de nuestra Patagonia. Simplemente porque nos gusta el futbol o porque queremos dejar algún mensaje y acompañar las iniciativas que en estas latitudes tanto necesitan. Tal vez sea un poco por eso. Quisa por el ímpetu de entender que los domingos el deporte nos invita a participar. En San Antonio Oeste más que nada sino se piensa desde la pasión la sorpresa es grande. Es fácil tirar ideas desde otros escenarios quisa más calificados o compartir fotos de algunos lugares a los que quisa en nuestra vida tengamos la oportunidad de acceder. Aquí el viento viene mezclado con tierra que se hace como una suerte de “talco”. Material calcáreo de la producción local que genera trabajo mientras impacta en el medioambiente. Lo respiramos en esta parte de la costa rionegrina, se mete en nuestros pulmones y no deberíamos creer que su efecto sea insulso. Ese relato tiene valor. Sería casi utópico contar con una cabina para desarrollar la tarea, pero no hay, no existe y tal vez no este en los planes de nadie. Se entiende, lo que prima es jugar mientras alrededor del campo de juego también se está desarrollando otra liturgia que no se ve y late cada vez más fuerte. La gente está volviendo a la cancha y estoicamente como lo hacemos quienes decidimos ir por «motu proprio» también se alegra y quiere que ocurra lo que sus retinas ven. Bueno o malo el espectáculo ese vecino pago una entrada. Se juega el futbol y quizás en condiciones paupérrimas que no permiten a los jugadores y cuerpos técnicos desarrollar mejor su tarea. Por eso aquellos que ven las transmisiones que se realizan o que escuchan a quien o quienes cuentan un partido deben saber que no hay absolutamente nada aun así se hace un trabajo y se hará mientras se pueda . El rédito económico esta en las mentes de quienes pretenden pensar desde una teoría más marxista. Haciendo esa división entre quienes detentan un capital y quienes no lo tienen agregando con la fuerza del trabajo ese «plus valor» que va a parar a las arcas del inversor. Acá no se aplicaría en un todo o tal vez si, pero ese será otro análisis. Medio tiempo. Unos mates y vemos que pasa en el complemento si hubiera. Vamos otra vez. Porque el futbol no espera y el show debe continuar. “Cronometro en cero, pita el árbitro del encuentro, el resultado sigue abierto para ambos equipos, veremos que sucede, todo puede pasar, siempre o casi siempre”
Por Milton Albariño
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