Sometidos . Aquellos que pensamos y los que no. Como nos convierten en presas. Insignificantes. Dependientes. Dominados. Silenciados. Debemos trabajar. No parar de producir. En el intento nos enfermamos. Se enferman los nuestros y se mueren.
La clase media o menos que media. Empobrecida. Los mansos nada dicen. Amanecer. Despertar enfermizo. Contagiado. Vilipendiado. Ansiedad. Dolores y la llegada del invierno que presagia más muertes. Encierro y restricciones. Un planeta atónito que sueña con la inmunidad del rebaño. Mentiras. Todas o muchas de ellas. Los gobiernos ensayan restricciones nocturnas y penas que no se aplican. Mientras no aumentan los sueldos. Mientras los reclamos sindicales son desoídos. Siempre o casi siempre.
Entonces en esta especie de sálvese quien pueda los análisis que se pueden hacer son muchos. Pero lo importante es la aceptación de la realidad. Si es que es cierta. Aunque cada vez se presenta como más incierta. Las noticias rezan holocaustos. El capitalismo oprime. Genera divisas. La brecha se ensancha y sino no mata el virus mata el hambre.
No hay que temer. Aunque pretendan eso. Nadie debe esconderse. Aunque nos manden hacerlo. No está en restringir la solución. La mitigación de este mal la tienen quienes deben llevar adelante las políticas necesarias. No culpen al pueblo. La sociedad ya no será sometida. Sepan eso. Un fantasma recorre la actualidad. Es el de la insurrección, que se sepa…