
Cuando el cuerpo duele vuelvo acá. Cuando el alma presenta síntomas de angustia vengo a este lugar. Hago este ejercicio. Escribo como escribiendo. Hago como que redacto. Para que ver que queda. Aunque a veces el tamiz muestra poco.
Se enciende esa necesidad de decir algo. Para erradicarlo desde lo interno. No tomen este texto como un poema. Entiendo que nada tiene que ver con esa forma literaria . Ahí va lo que dejó la zaranda:

«Vivir como en pausa. Morir en paréntesis de silencio. No habla la voz . Desaparece el aura. Se forma una especie de lapsus que no tiene fin o comienzo. Duele el cuerpo también. Entonces se pone como amarga la saliva y se siente defraudado el sentimiento.«
«Cuando se repite, la procesión peregrina por dentro dolorida y apesadumbrada. Un responso eterno. Porque esos espacios se producen? Lo cierto es que hace algunos días con sus noches está sucediendo.«
«Intentar dormir, viajar al mundo de lo incierto. Ahí sobran las pesadillas. La noche ve que el cuerpo no descansa y permanecen los ojos abiertos. Que no ven ni registran movimientos. Se escucha el latir del corazón mientras se escapa lentamente el tiempo«
Vivir como en pausa. Que grande!!