La idea de éste texto es poner cierto énfasis sobre las acciones que se desarrollan en espacios ni siquiera imaginados por aquellos que viven la pasión del futbol desde una mirada centralista. Direccionando sus atenciones siempre a los escenarios mas visibilizados en la actualidad. Cuando nos sorprendemos por el show mediatico que se monta alrededor de una o varias figuras. Entonces es necesario pensar que en el interior de nuestra República Argentina también la pelota rueda y también se deja el alma en cada partido. Sin más preámbulos les dejo el texto y el audio en la voz de Elio Carlos Fragoza.
«El áspero. El empobrecido. Ese que es disputado en condiciones desconocidas para quienes viven en las grandes orbes. Maquinchao en la Región Sur Rionegrina, viento, frío, agua, granizo ahí en una cancha 22 tipos disputando una final. Ante la lejana mirada de las autoridades liguistas. Ahí donde quienes llegan desde Jacobacci o de Sierra Colorada no le temen a las inclemencias climáticas y juegan. Se detiene el partido. No sé ve absolutamente nada. Señores ahí se juega. Ahi hay argentinos haciendo honor a uno de los deportes más convocantes del mundo. Lejos de las luces, lejos de ese marketing capitalista que invita al consumo y que despersonaliza cada vez más haciendo más individualizada la vida de la humanidad. Una raza víctima de la biopolítica ejercida de forma subjetiva. Ahí y acá se juega al FUTBOL TODO TERRENO y los goles que se hacen no provocan fuegos artificiales ni una avalancha de una tribuna ahí los goles se gritan desde el alma.»