“No juego siempre. Esta vez no me convocaron. Trajeron otro arquero que es mas alto que yo. El sábado pasado en el primer tiempo le hicieron 3 goles. Entre en el segundo tiempo, me hicieron 1. Confío mucho en la defensa. No salgo mucho a cortar los centros porque ellos son buenos y sacan. Estoy triste porque no me llamaron para mañana. Me gusta el arco. Me gusta que seamos un equipo.”
Estas son las palabras de un pibe. Cualquier pibe que ataja para un club de la ciudad de San Antonio Oeste, en la provincia de Río Negro. Mientras me contaba veía las lágrimas a punto de explotar en su mirada. Estaba angustiado. Esperaba con ansias el llamado del técnico. Nunca llegó. Luego aparecieron las publicaciones del “fei” y los banners del “insta” su nombre no estaba.
Que dije mientras le servía un vaso de gaseosa: “cuando te toque entrar, así sea por 10 minutos da lo mejor para tu equipo” “divertirte también, porque si te equivocas y te hacen un gol el mundo va a seguir girando” “hacele caso a tu técnico, el también se puede equivocar” “al no elegirte puede estar equivocado o tal vez no” “al armar el equipo puede tener errores” “jugá cuando te toque y sino alenta a tus compañeros” “el arquero que trajeron no tiene la culpa”
Sonrió y se fue, siguió corriendo y pateando unas pelotas plásticas de esas que tienen todos los peloteros, tal vez lo que le dije en ese momento le entró por un oído y le salió por el otro. Quizá vuelva al arco y la rompa o tal vez se dé cuenta que lo suyo es otra cosa. Puede ser. Me quede pensando. Unos minutos. Después entendí que el deporte más popular genera estas cosas.
Observe también por unos minutos las caras de sus padres, claramente no estaban contentos. Como para sentirse felices si ellos saben de la ilusión que tiene su hijo por jugar los fines de semana. Cuantas situaciones que mueve el fútbol que es capaz de detener un «cumple» y generar estos momentos de angustia e incertidumbre. Cosas que suceden en el interior profundo de nuestro país. Pasión como en fragmentos. Pasión pueblerina de los proyectos futboleros…