El periodista Nicolás Kasanzew fue un testigo presencial de la guerra de las Malvinas en 1982. Su trabajo fue fundamental para dar a conocer los acontecimientos que se desarrollaban en el teatro de operaciones. Sin embargo, su trabajo no fue fácil. En un ambiente hostil y peligroso, tuvo que lidiar con la censura y el control de los militares argentinos, quienes intentaban manipular la información que se difundía a la opinión pública.
A pesar de las dificultades, Kasanzew logró cumplir con su misión y transmitir la verdad sobre la guerra. Sus crónicas y reportajes fueron un valioso testimonio de lo que allí ocurrió, y contribuyeron a crear conciencia sobre la necesidad de buscar una solución pacífica al conflicto.