
Alberto Fernández tenía previsto viajar a Puebla, en México, para participar de un encuentro de líderes políticos progresistas y de la izquierda latinoamericana. Estaba planeado antes de que fuera precandidato presidencial. En plena campaña y después de su visita a José Mujica en Uruguay y a Lula Da Silva en la cárcel en Brasil, prefirió no ir y en su lugar viajaron Jorge Taiana (su principal referente en política internacional), Felipe Solá y Carlos Tomada.
Los tres, con quienes se mantuvo en contacto desde Argentina, firmaron tres documentos sobre la política internacional de la región con un guiño del precandidato y su compañera de fórmula Cristina Fernández. Una de las tres declaraciones es sobre Venezuela: promueven la búsqueda de una solución, hablan de «crisis política, social y económica» y celebran el diálogo que se desarrolla en Barbados entre el Gobierno y la oposición. En la práctica, el texto avala las conversaciones que impulsan México y Uruguay a contramano de los países (entre ellos el gobierno de Argentina) que reconocen a Juan Guaidó como el presidente interino y que consideran ilegítima la continuidad de Nicolás Maduro.