Se ha informado de una próxima reducción en el costo de los combustibles en Argentina, que podría alcanzar hasta un 3% debido a la disminución en el precio internacional del petróleo Brent. Esta medida, que comenzará a regirse a partir del primero de octubre, tiene como punto de inicio a la empresa YPF, aunque se espera que otras petroleras adopten prácticas similares en los días siguientes.
La nafta súper de YPF, por ejemplo, actualmente tiene un precio de $1.059 por litro en la ciudad de Buenos Aires, mientras que su calidad premium se comercializa a $1.309. El gasoil, en sus dos presentaciones, cotiza a $1.084 y $1.334 para el grado 2 y grado 3, respectivamente. Sin embargo, con la reducción anunciada, estas tarifas podrían experimentar una baja significativa.
Durante una reciente alocución, Horacio Marín, CEO y Presidente de YPF, confirmó la implementación de esta medida, destacando el carácter volátil del petróleo Brent, cuyo costo fluctúa diariamente. “Estamos viendo el barril del Brent, que está volátil. Ayer estaba en u$s73 o u$s74, pero en algún momento estuvo en u$s72”, explicó.
Este ajuste de precios no es un fenómeno aislado sino parte de un cambio de paradigma que Horacio Marín considera esencial para el país. “Para ser un país normal, cuando aumentó el petróleo tenemos que aumentarlo, y cuando baja, tenemos que bajar el precio de los combustibles”, sostuvo. De esta manera, YPF se adapta a la coyuntura del mercado internacional, promoviendo una lógica de precios más justa y equitativa para los consumidores.
Las razones detrás de la reciente caída del precio del petróleo son varias. Analistas señalaron la desaceleración de la actividad manufacturera en China y las preocupaciones ante una posible recesión en la economía estadounidense como los principales detonantes.
Adicionalmente, un informe de la Agencia de Información Energética (EIA) de Estados Unidos reveló una disminución menor a la esperada en las reservas de petróleo, un hecho que contribuyó al desplome.
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