Escribo con una mezcla de bronca a lo mejor un poco de angustia, cuando la boca se pone amarga, cuando duele la garganta y el pecho aparecen este tipo de necesidades que tiene alguien como el que suscribe de redactar algunos párrafos, en tiempos como los que vivimos quizá algunas expresiones molesten y sin ser grotesco quiero decir que poco me importa.
Si tenemos que hablar de clases en nuestro país debemos insertar en el contexto a la clase media baja, raro pero así suena esta clasificación social que parece nacida de quien sabe que sarta de necesidades, mansa, pensante, pero no por eso menos enfurecida cuando arremete, lo hizo el domingo pasado en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, el gancho que se comió el actual gobierno de turno lo dejo atónito, perplejo con esa sensación de ir a la lona mirando de reojo al rincón para ver si vuela la toalla.-
El presidente de la Nación émulo de un payaso triste acompañado de un derrotado senador hicieron las veces de intérpretes ante la situación el cuadro fue dantesco, se sumaban los votos y el resultado daba como triunfadores a los encabezados por el Dr. Alberto Fernández…
El ingeniero Mauricio Macri no puede asimilar el golpe ni el ni sus acólitos, sin dudas sus «coach» más cercanos lo hicieron pedir disculpas al pueblo argentino y a esa clase silenciosa que le demostró con el voto que estaba equivocando el camino. Muchachos es tiempo que piensen en el de a pie por ende el que menos tiene, es hora de que vean lo que pasa, no es necesario ser un avezado economista para darse cuenta que la tortuga se les escapó y esto no va a detenerse.
Enfrente los mismos personajes de siempre, con sus modos en memoria de quién para ellos fue un gran conductor y el primer trabajador, caras conocidas, adalides de un periodo oscuro y doloroso de un país que no olvida. No es mejor persona Axel Kisiloff porque recorrió una provincia haciendo campaña a bordo de un Clío y tomando mate con la gente, no es más bueno Sergio Massa, aunque según el la gente cambia puede ser o no quien sabe…
Pero la realidad indica que los sueldos permanecen como están, los especuladores de siempre utilizan con avidez el marcador de los precios y por mas salvavidas que intenten esbozar desde la conducción es tiempo de que se den cuenta que no habrá vuelta atrás. La gente la está pasando mal, muy mal, las pymes estas devastadas, llegar a fin de mes se ha transformado en una utopía. La clase política tiene que entender que es hora de darle a la gente lo que merece a quien carajo le mueve el amperímetro el impuesto a las ganancias cuándo los sueldos oscilan entre los 12 y 20 mil pesos, que le importa a ese gaucho una medida como esa…
El dólar a 63, 70, 100 un negocio para algunos lo doloroso es que eso se trasladará a los precios y ahí va a venir el problema por eso digo guarda con los mansos, los silenciosos, los que no cortan calles, ni son arreados con alcohol y drogas a tocar el bombo, esos son los que golpearon a la puerta despedazando los microclimas en los que estaban viviendo nuestros gobernantes no tengan dudas que lo volverán a hacer.
Por Milton Albariño