El Día del Padre: ¿Celebración o un Recordatorio Tardío?

Cada año, llega el Día del Padre y con él, la avalancha de mensajes, regalos y celebraciones. Nos bombardean con la idea de que es el momento perfecto para honrar a nuestros padres, para agradecerles, para pasar tiempo con ellos. Y sí, es una intención hermosa. Pero, ¿realmente estamos honrando a nuestros padres si solo los recordamos un día al año?

Pensemos por un momento: ¿cuántos de nosotros esperamos a esta fecha para llamar a papá, para visitarlo, para decirle cuánto lo queremos? ¿Cuántos nos damos cuenta de lo importante que era su presencia, de sus consejos, de sus chistes, solo cuando ya no están con nosotros?

Este día, para muchos, se convierte en un recordatorio tardío , en un ejercicio de nostalgia por lo que fue y ya no puede ser. Es en esos momentos de ausencia cuando el arrepentimiento golpea más fuerte. «Ojalá le hubiera dicho más seguido», «Ojalá hubiera pasado más tiempo», «Ojalá lo hubiera abrazado una vez más».

El verdadero valor no reside en la tarjeta de felicitación o el regalo comprado a última hora. El verdadero homenaje a nuestros padres, estén o no básicamente con nosotros, debería ser una práctica diaria. Debería ser llamarles sin una fecha marcada, escuchar sus historias aunque las hayamos oído mil veces, valorar su esfuerzo y sacrificio, y demostrarles nuestro amor mientras aún podemos .

Así que, en este Día del Padre, en lugar de solo celebrar, los invitamos a reflexionar. No esperemos a que sea demasiado tarde. No dejemos que este día se convierta en un recordatorio de lo que perdimos, sino en un impulso para valorar y amar a nuestros padres hoy, mañana y todos los días . Porque el amor no tiene fecha de vencimiento, y el tiempo, lamentablemente, sí.

nacionescriba

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.