El Bolsón, Río Negro, está siendo testigo de una tragedia que nos toca a todos muy de cerca: los incendios forestales que azotan la región desde el 2 de febrero de 2025. El fuego, que ya ha consumido más de 2.700 hectáreas, avanza sin control impulsado por las fuertes ráfagas de viento, poniendo en peligro no solo el valioso ecosistema patagónico, sino también la vida de quienes habitan estas tierras.
En medio de la devastación, surge la valentía y el compromiso de los brigadistas, esos héroes anónimos que luchan incansablemente contra las llamas. Hombres y mujeres del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) y otras instituciones, arriesgan sus vidas para proteger nuestro patrimonio natural y la comunidad de El Bolsón.
Su labor es fundamental en estos momentos críticos. Con herramientas manuales, equipos de bombeo y autobombas, se enfrenta al fuego con valentía y profesionalismo, buscando sofocar las llamas y evitando que se propaguen aún más. Además, se realizan tareas de prevención, como la creación de cortafuegos y la limpieza de vegetación, para minimizar el riesgo de nuevos focos.
Pero la situación es compleja. El viento y las altas temperaturas dificultan el control del fuego, y la topografía del terreno presenta desafíos adicionales. A pesar de ello, los brigadistas no se rinden y continúan trabajando sin descanso, demostrando un compromiso que va más allá del deber.
Es importante destacar que, según las primeras pericias policiales, el inicio del incendio habría sido intencional. Esta información nos llena de indignación y nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos cada uno en el cuidado del medio ambiente.
¿Cómo es posible que alguien sea capaz de provocar semejante daño? ¿Qué motivos pueden llevar a una persona a destruir un ecosistema único, poniendo en riesgo la vida de personas y animales?
La respuesta a estas preguntas es compleja, pero lo cierto es que la intencionalidad de este incendio nos interpela como sociedad. Nos recuerda que el cuidado del medio ambiente es una tarea que nos compite a todos, y que nuestras acciones, por pequeñas que sean, pueden tener consecuencias devastadoras.
Es hora de tomar conciencia. No podemos seguir permitiendo que la irresponsabilidad y la indiferencia destruyan nuestro planeta. Necesitamos un cambio de actitud, un compromiso real con el cuidado del medio ambiente, y una mayor conciencia sobre el valor de nuestro patrimonio natural.
Desde aquí, enviamos un mensaje de apoyo y agradecimiento a todos los brigadistas que están trabajando en El Bolsón. Su labor es invaluable y su esfuerzo merece el reconocimiento de toda la sociedad.