
Un trabajo que me llevó a reflexionar. La sociología invita a repensar cada lectura. Cada autor que se presenta es un nuevo desafío. En este caso me quedé con esta «Alegoría de la Caverna» de Platón. Pensé entonces en una sociedad que ve lo que otros le muestran. Acaso sombras e imágenes. Figuras efímeras de una realidad que se pretende mostrar sin dar opciones de disuadir si son reales o no.
Pero lo que mas me llamó la atención es el daño que se le puede infringir a una persona que no está acostumbrada a lo que otros si. Aparece la educación y la formación como salvaguarda en la idea de iluminar a las personas. Como también se hace una marcada referencia entre aquellos que manejan las imágenes que se le proponen a quienes no pueden voltear su cabeza. Les dejo ésta síntesis:
En este texto nos encontramos con la alegoría de los hombres encadenados en una caverna. Todos mirando fijo hacia adelante. Sin poder hablar entre ellos mientras a sus espaldas arde un fuego. Ese fuego les permite ver solamente las sombras que se proyectan en la pared. Hay una tapia similar a la de los titiriteros. Se muestran objetos y figuras de todo tipo. Los que los prisioneros considerarían reales.
Si se liberan esas personas y se las obliga a ver el fuego, este le causaría daño. Sufrimiento de la persona. Debe acostumbrarse a ver los objetos que se encuentran en lo más alto. Debe haber una mirada fija en la luz del mundo visible donde se procura la luz y la inteligencia. Quienes lleguen a una instancia superior no se preocuparán por los demás y querrán vivir de forma sublime.
No son aptos para el gobierno de la ciudad los hombres que no han recibido educación. La ley no se propone la felicidad de una clase de ciudadanos sino el bienestar de todos. Aquellos que se han formado deben regresar a la morada de los conciudadanos y acostumbrar los ojos a las tinieblas. Para poder ver incluso mejor que sus moradores. La mejor ciudad gobernada será aquella en que menos deseoso de gobernar estén aquellos que deban hacerlo.
En esta alegoría se representa a los ciudadanos y a la manera en que quienes están en otra posición le muestran la realidad. También el texto deja entrever que si no se acostumbra a esas personas a ver determinados elementos de una manera estos pueden causarles daño o ser nocivos. Entiendo que se están refiriendo a la educación, esta es necesaria para la formación de las personas, pero también permite a los hombres lograr ascenso y una mejor posición. Aquellos que han logrado educarse y formarse deben regresar “a la caverna” y sentarse en las mismas posiciones que esos hombres encadenados para poder ver la realidad que ellos ven e incluso mejorarla. Quien gobierne una ciudad no debe estar deseoso de hacerlo es así como los gobiernos pueden perdurar.