La desaparición de lo contrario
La palabra «objeto» procede del verbo latino obicere, «arrojar contra», «reprochar» o «recriminar». Es decir, el objeto es, antes que nada, algo contrario que se vuelve contra mí, que se me arroja y se me contrapone, que me contradice, que es reacio a mí y me ofrece resistencia. En eso consiste su negatividad. Esta connotación … Leer más