Me permito escribir algunos párrafos desde mi pobre conocimiento del fútbol. Acaso con mínima autoridad pero con una mirada de hincha de toda la vida. Lo que entiendo también es válido.
Leía algunos comentarios del jugador sueco Zlatan Ibrahimovic sobre la selección argentina. El actual jugador del Milan de Italia en los medios de prensa se refiere a Leonel Messi con admiración y con respeto desde su punto hacia quién entiende que ha sido la figura excluyente del campeonato obtenido por la albiceleste.
Mas adelante hace foco en el comportamiento de los jugadores argentinos. “Se portaron mal” destaca. Que es portarse bien?. Pregunto. Los gestos de Martinez estuvieron mal?. La patada de Paredes a un jugador holandés y el pelotazo al banco de suplentes?. No siento que alguien haya dicho «Si está bien…»
Luego se despacha diciendo “estoy preocupado por los jugadores argentinos porque ellos no van a ganar nada mas”.
Opinión precaria:
La de quien suscribe y diré: flaco preocupate por vos y deja de opinar de los demás. Si les duele que Argentina haya obtenido la Copa del Mundo en Qatar 2022 es otra cuestión. Dejense de joder. Jueguen al fútbol. Observen como se juega en Argentina. Estan acostumbrados a emular a la play station. Les molestan los roces, las patadas, los gestos. El día que el fútbol pierda esa esencia cerremos y dediquémonos a otra cosa.
La mirada desde el viejo continente hacia este fútbol un tanto arrabalero es siempre como “de coté” porque? Para mi el torneo de la Liga Profesional de Fútbol Argentino como así sus extensiones hacia el interior del país, aún con gruesos errores es uno de los mejores. Sigue siendo en algún sentido puro. Un choque entre Argentina y Uruguay es un partido “picante” lo mismo que con Brasil. Es fácil hablar para los medios desde clubes que tienen demasiado como una suerte de realidad a la que algunos jamás podrán acceder.-
Aquellos que hemos jugado en patas, que nos hemos revolcado en la tierra, que hemos pateado hasta una pelota hecha con una vejiga de vaca no podemos tolerar las “pelotudeces” que se dicen. No saben el valor que tiene que en el club te den una taza de leche. No saben que es tener nada y solo el fútbol como bálsamo.
«No tienen potrero pá». No lo van a tener nunca. Eso duele. Duele que un niño que viene de las villas logre estar entre los mas top pero que encima les pinte la cara. Incomoda o jode que alguien que viene desde las favelas juegue de una forma diferente. Por último y si los lectores me lo permiten diré utilizando un lenguaje muy propio de mis pensamientos en este momento: “Zlatan cerrá el upite”